Resultados de Intel, nube y competencia
Esta semana estamos muy ocupados, así que el artículo es un poco más corto que de costumbre, aunque posiblemente bastante más difícil. Pero queríamos hablar de este tema. De modo que, si algo no se entiende bien siempre podéis preguntarnos e intentaremos responder cuando podamos.
Al lío.
La semana pasada Intel presentó las cuentas del último trimestre del año, fueron muy buenas y las acciones respondieron igualmente. Esto generó muchas sorpresas entre inversores, pero creemos que se explican por el sencillo motivo de no seguir a Intel de cerca.
La parte que está creciendo masívamente dentro del negocio es la de los data centers (centros de datos). Parte que todavía no supone la mitad de los ingresos, pero que visto el ritmo de crecimiento pronto lo hará.
¿Qué está causando tal crecimiento? En gran medida la nube. Aunque decir esto sería simplificarlo todo mucho.
En los últimos dos años los analistas han dado un peso enorme a la nube a la hora de preparar sus análisis dentro del sector, pero el hecho es que, sin negar a la nube, las soluciones híbridas de IT están creciendo con bastante más fuerza de la esperada. Con esto nos referimos a utilizar proveedores de nube para ciertas actividades e implantar servidores en las propias compañías para otro tipo de actividades. Y aquí está lo divertido de todo esto. En 2015 se justificaba que el gasto en IT de servidores caería en beneficio de la nube. La realidad es que la nube ha crecido masívamente, pero el gasto en servidores no ha decrecido.
Ambas cosas justifican la enorme demanda en procesadores que hacen falta y que en su mayoría vienen de Intel. Cierto es que Epyc, los procesadores para centros de datos de AMD son una buena solución, pero Intel sencillamente sigue dominando el mercado.
En referencia a todo esto, siempre surge la misma pregunta. ¿Cómo es posible que soluciones híbridas hayan crecido existiendo la nube?
Ok veámoslo.
El gran problema que presenta siempre la nube son las latencias. Es decir, tus servidores no se encuentran cerca, sino a una considerable distancia. Aunque esto depende completamente de tu ubicación. Pero, por ejemplo, para buscar una solución en la nube en España, lo normal es que tus servidores de AWS, Microsoft cloud o con el que trabajes se encuentren en Inglaterra, Holanda o Alemania. Pues bien, estas distancias lo que provocan al fin de cuentas es la lentitud en la carga de tus datos, es decir, latencias. No es lo mismo pedir los datos al ordenador que se encuentra en el sótano de tu edificio que pedirlo a Alemania. Y ante tal situación, los servidores propios cobran más sentido.
En segundo lugar, desde el lado financiero observamos que la adopción de servicios de cloud suponen una caída en capitales de inversión y mantenimiento y aumento de Opex. Liberando de tal modo mucho de ese capex que la mayoría de las compañías han optado por reinvertir en sus propias infraestructuras. Generándose de tal modo soluciones híbridas que resultan mucho más modernas que las propias que se tenían anteriormente.
En tercer lugar, por razones de ciberseguridad. Pese a que los proveedores de nube son extremadamente seguros. Bastante más de hecho que los propios servidores de las compañías, muchas se muestran reticentes a pasar la información más delicada a la nube. Y al final lo que ocurre es que utilizan a los proveedores de nube exclusivamente para hacer back-ups de sus bases de datos.
Cuarto. En los últimos tres años ha habido una enorme explosión progresiva de distintas fuerzas: machine learning, deep learning, IA o IoT. Cada una tiene su particularidad. Bien es cierto que para todo lo relacionado con la inteligencia artificial las tarjetas gráficas hacen mejor función que los procesadores, pero primero hacen falta crear las bases de big data y para ello necesitas procesadores. Y en el IoT, Intel sólo está metida lateralmente, al final son ARM, Qualcomm y Broadcom las que dominan este mercado. Pero aun así si que aparecen en algunos elementos como los drones.
En conclusión, todo ha supuesto y sigue suponiendo una tormenta perfecta. De hecho, no es coincidencia que, sin tocar el tema de las criptomonedas, todas estas fuerzas hayan provocado que en otros componentes de hardware los precios estén por las nubes, como en memorias y tarjetas gráficas.
Por otra parte, respecto a la competencia de AMD, comentábamos con anterioridad a Epyc y como es una buena solución. Sin embargo, la industria está acostumbrada a trabajar con Intel, incluso después de los fallos de Spectre y Meltdown, y no creemos que la dinámica vaya a cambiar.
Los procesadores de Intel siguen siendo los que mejor rendimiento aportan, pese a que no son perfectos. El problema de los Epyc es que están muy nuevos y los centros de datos les cuentas mucho adoptarlos. Además, una vez te decantas por uno, cambiarlos es un autentico problema. Y optar a futuro por procesadores de marca distinta también supone ciertas pequeñas pegas que se evitan si mantienes los de la misma marca.
Por todo ello no creemos que los fallos recientes en la arquitectura de los procesadores Intel les vaya a pasar factura frente a los de AMD. Tal vez incluso ocurra lo contrario, que cuando a final de año lleguen corregidos (no parcheados en software, sino desde el propio silicio) los centros de datos los compren con mayor demanda.
En fin, resumiendo, que Intel vale unos 58$ dólares por acción en la medida en que los servidores sigan empujando y que AMD por mucho que quiera difícilmente puede hacerle la competencia. AMD crecerá, pero porque la industria está empujando, no porque le robe cuota a Intel.
Al menos hasta en torno al 2020. A partir de ahí los crecimientos en la nube ya serán mucho menores y esos crecimientos laterales que han beneficiado recientemente a Intel acabarán volviéndose en su contra. De hecho, esto mismo explica la compra de Mobileye y Nervana para intentar posicionarse en esos segmentos. Pero la realidad es que, si prestamos atención a los gastos en R&D de 2017 y a las nuevas arquitecturas distintas a x86, es muy difícil pensar que Intel será capaz de dominar un mercado del IoT, IA y coches autónomos. Es más, los datos actuales apuntan a que los grandes grupos están desarrollando sus propios procesadores (Amazon, Google, Facebook, Apple, nuevas arquitecturas de Qualcomm, Samsung) y cuando estas empiecen a llegar en 2020, no sólo dificultarán la vida a Intel, sino que supondrán una nueva era dorada en los procesadores.
Y una ultima nota antes de despedirnos (lo que nos gusta hacer esto…) el lanzallamas de Elon Musk ya va por 15.000 unidades vendidas y al ritmo que lleva, obviamente va a agotar todas las unidades. Lo divertido de este dato es que el “cacharro” salió al mercado el mismo día que el HomePod de Apple, y la demanda del producto de los de la manzana ha sido infinitamente menor…
<Try, Think, Learn>
Disclaimer: este artículo es únicamente de opinión y no supone ninguna recomendación de compra o venta. De vez en cuando escribiremos acerca de compañías que se encuentren en nuestro portfolio, pero las expresiones aquí expuestas no suponen un modelo de valoración.