Super-Inversores
Feliz año a todos.
Esperamos que conforme vamos escribiendo más artículos se vaya comprendiendo mejor que lo que pretendemos hacer con las entradas en el blog de Uncharted es hablar sobre dinámicas de competencia y ecosistemas. Especialmente en los ámbitos de media y tecnología, que son aquellos en los que somos más capaces de aportar valor y generar opiniones distintas al mercado.
Además, hablar de competencias es un nicho poco explotado, ya que los informes que emiten los bancos se centran en su mayoría en resultados trimestrales.
El caso…que hace algo más de un par de semanas, saliéndonos un poco de esta tónica, planteamos la posibilidad de que se nos generasen ideas sobre las que escribir algún artículo. Por ejemplo, que hablásemos de la industria de memorias, de la inteligencia artificial, de Tesla, etc. Sin embargo, las ideas propuestas fueron mucho más generalistas, aunque algunas nos gustaron. Así que para celebrar el inicio del 2018 vamos a hacer algo un poco distinto y a ver que tal sale.
Esta propuesta, por cierto, sigue abierta. Sentiros libres de comentar los artículos o enviarnos cualquier referencia, objeto de interés, etc. Los artículos son algo así como un ser en evolución.
Empecemos.
Por cuestiones de serendipia y aleatoriedad, en nuestra cartera se encuentran algunos de los denominados “super-inversores”. Sobre todo, término acuñado por parte del sector más Value Investing. John Malone, Bruce Flatt, Warren Buffett (obvio) o Jeff Bezos, son algunos de ellos. Para los que no les suenen los nombres, estos serían: el Presidente de los conglomerados Liberty, el CEO de Brookfield Asset Management y por supuesto, el CEO de Amazon. A Warren no creemos que haga falta introducirlo…
Las razones de porque algunos de estos nombres se encuentran en la cartera del fondo no atienden a un único motivo. Hay que ir compañía por compañía. Pero evidentemente, tener a un buen directivo siempre es un plus. (Para los que tengáis más interés, en la carta anual hablamos tranquilamente de las compañías, aunque hasta el mes que viene no estará subida a la web).
Igualmente, como se puede intuir, la lista de estos podría continuar y no está definida imperativamente, de hecho, en su día, ya se escribió un libro al respecto: “Outsiders” de William Thorndike y quedó abierta la especulación sobre si se escribiría “outsiders II”. Los incentivos son muchos, ya que detectar a estos super-inversores resulta ser un buen ejercicio para el bolsillo a la par que entretenido.
Nosotros también estamos en este “mundillo” de encontrar super-inversores. Sin embargo, no intentamos ser tan inocentes con esta idea como creemos que lo es el público en general. Explicándonos más concretamente, hay ciertas cualidades que posiblemente tengan todos estos hombres en común, pero tened en cuenta que el 80% de nuestro tiempo es ver datos y datos, y al final, tal vez, nuestra mente acabe trabajando en un mapa distinto al de la mayoría de la comunidad financiera. De modo que, nuestra conclusión general es que existe un tremendo factor de aleatoriedad en todos estos nombres, y que no hay tanto un determinismo como el libro “Outliers” quiere hacernos ver.
Elaborando más esta frase. Lo que queremos hacer entender, es que poco importan lo tremendamente buenos que sean dichos super-inversores, si la industria en la que operan no los acompaña.
De hecho, para probar nuestra teoría lo que hicimos es crear una tabla de super inversores a la inversa. Es decir, super-inversores que cumplen las cualidades apropiadas para ser considerados como tal, pero incapaces de generar valor para el accionista. Y la conclusión que se extrae es precisamente la mencionada anteriormente, que al final hay una fuerza de fondo que es la industria. Y si tu industria no crece, poco pueden hacer estos hombres.
Por ejemplo, un caso seria Martin Sorrel, CEO de la publicitaria Wpp. Cumple todas las premisas de un super-inversor. Sin embargo desde el año 2014 su negocio ha sido incapaz de generar valor para el accionista. O Randal Kirk, CEO de Intrexon, otro super-inversor, posiblemente el mejor inversor en el mundo de biotecnología, que ha sido absolutamente incapaz de generar valor para el accionista.
¿Y que significa todo esto? Pues lo dicho anteriormente, necesitas que la fuerza de tu industria acompañe. Las publicitarias se encuentran terriblemente atacadas por Facebook y Alphabet. Y el negocio en el que intenta desarrollarse Intrexon sufre de un estigma psicológico / social terrible, ya que básicamente se encuentra en el campo de las mutaciones genéticas artificiales.
Por otro lado, también hay que comprender, que no todo el tiempo todos los super-inversores son capaces de generar valor al accionista. Y que por supuesto hay ciclos.
Estas serían para nosotros las cualidades de este tipo de personajes:
- Sufren de una franqueza absoluta. Aunque en ocasiones les penalice. Si algo ocurre dentro del mundo bursátil que es deleznable es lo escurridizo que resulta que los CEOs o Presidentes reconozcan que hay problemas o incertidumbres en sus negocios (leches, que siempre las hay…). Lo bueno de los súper-inversores es que son bastante radicales con esto, incluso a veces tienen la boca muy larga. Pero a la larga esto es más una fortaleza que una debilidad.
- Intentan ser bastante pacientes. Cuando existe un plan de negocio en el que confían suelen mantenerse siempre pegado a él aunque el resto de la comunidad financiera desconfíe.
- Y sobre todo. Son increíblemente flexibles e imaginativos en su mentalidad. Si algo o el todo el negocio deja de funcionar, pivotan rápidamente de idea. Y precisamente esto es lo que comentábamos de Randald Kirk o Martin Sorrel, sus industrias se encuentran atravesando momentos difíciles, o sencillamente son difíciles. Pero esta gente tiene la flexibilidad e imaginación para mover las compañías de posición si hace falta. No es algo fácil, pero un super-inversor es el único capaz de hacerlo con éxito.
Como veréis, en nuestras características no se encuentran generalísimos del tipo: recompran acciones cuando el valor está bajo o escriben una carta anual. Esto son añadidos, parches o como se queráis llamarlos. Sencillamente, visto los datos fríamente, que es lo que intentamos hacer, sólo existen correlaciones con las tres características que hemos descrito más arriba: Honestidad, paciencia y flexibilidad. Otras características sólo apuntan a meros indicios que habría que verificar.
Encuentra dicho tridente en una industria en crecimiento y posiblemente tengas un ganador.
John Malone no escribe una carta anual y Jeff Bezos no ha recomprado acciones en su vida…
La otra parte de este juego consistiría en detectar quienes van a ser los próximos super inversores, o quienes son aquellos que la gente no ha detectado.
Esto es terriblemente divertido. Por ejemplo, pensamos que Barry Diller, CEO de IAC Interactive, cumple dichas condiciones. Sin embargo, mucha gente desconoce quien es. Igualmente pensamos que alguno de los próximos super inversores va a surgir de China, y a día de hoy Jack Ma tiene bastante papeletas.
Greig Maffei CEO de los conglomerados Liberty, cumple las mismas características que su mentor John Malone. Y Reed Hastings, CEO de Netflix también, pese a que sí, lo sabemos…cada vez que habla de la deuda de su negocio la compara con su capitalización. En fin, no todo el mundo es perfecto… También pensamos que en los próximos 15 años los rasgos de algún super-inversor se van a acabar plasmando en una figura femenina. (Ojo con Oprah Winfrey).
Kirk Kerkorian también lo añadiríamos a la lista, desgraciadamente ya falleció.
Posiblemente, si todos estos super-inversores tienen la mente bastante abierta en lo referente a sus negocios, también hace falta tenerla nosotros para saber detectarlos a día de hoy.
Brevemente, añadir que otro tema que se nos propuso fue acerca de los sesgos, y posiblemente entendidos en el campo de la inversión. Aquí hay infinidad de material ya publicado por Dan Ariely y Daniel Kahneman. Que son mucho más especialistas que nosotros en lo referente a esta materia. Sin embargo, si que es cierto que en nuestro sistema de análisis dedicamos bastante tiempo a ver los comportamientos sociales o tendencias. De hecho, no se puede entender la apuesta de Amazon por los supermercados, por ejemplo, sin observar como el sector más joven de la población es mucho más flexible en las grandes urbes ante la idea de que los productos frescos sean seleccionados personalmente.
Y algo que no hemos visto que se haya comentado en el ámbito de los sesgos es el enorme peso que han supuesto las redes sociales. Donde han cambiado muchas de nuestras conductas. Y cuanto más joven se es, más incidencias desencadenan. Hasta tal punto, que creemos que muchas mentes de muchos usuarios se encuentran totalmente “hackeadas” en este punto, resultando incapaces de: 1.Emitir juicios individuales sin aprobación social, 2. Incapacidad de no mostrar públicamente su vida para obtener feedback positivo.
De hecho, posiblemente en los próximos años la tendencia que ocurra sea contraria, del tipo uso responsable de las redes sociales y limitaciones del teléfono móvil. Teniendo en cuenta los peligros que actualmente empiezan a asomar en dichos ámbitos.
Así que a los que les gusten los sesgos, que presten atención a las redes sociales.
<Try, Think, Learn>
Disclaimer: este artículo es únicamente de opinión y no supone ninguna recomendación de compra o venta. De vez en cuando escribiremos acerca de compañías que se encuentren en nuestro portfolio, pero las expresiones aquí expuestas no suponen un modelo de valoración.